Dr Chocolate

El Dr. Chocolate es Sergio Perea, un médico colombiano de 40 años, máster en psicoterapia, estudiante de psicología y coach ontológico, cuya vida ha sido marcada por el dolor, la superación personal y un profundo llamado al servicio. Su historia empieza en Bucaramanga en 2009, cuando siendo aún estudiante de medicina, se puso por primera vez una nariz roja para visitar a niños con cáncer en el Hospital Universitario de Santander. Ese acto sencillo se convirtió en una revolución emocional: nació la Fundación Dr. Chocolate, que desde entonces ha transformado hospitales en escenarios de esperanza mediante risoterapia, arte, música y acompañamiento emocional. El personaje del Dr. Chocolate, con su bata multicolor y su mensaje de sanación, conecta desde la ternura y la humanidad con los pacientes que viven enfermedades crónicas y con personas que sufren en silencio ansiedad, depresión o pensamientos suicidas. Su factor diferenciador radica en la integración de ciencia médica, psicoterapia, coaching y herramientas digitales al servicio de quienes no pueden pagar una terapia. Las redes sociales son su megáfono terapéutico: más de 7,9 millones de personas han sido beneficiadas a través de contenido gratuito en YouTube, TikTok, Instagram y Facebook, con terapias virtuales que enseñan a respirar, sanar heridas emocionales y cultivar el autocuidado.

Pero el Dr. Chocolate no nació de la comodidad ni del privilegio, sino de la adversidad. Sergio proviene de un hogar con grandes limitaciones económicas y desde niño prometió ayudar a su familia, lo cual cimentó su disciplina y vocación de servicio. A los 30 años vivió una fuerte crisis de salud mental: arritmia, depresión y pensamientos suicidas lo empujaron al borde, pero encontró en el dolor un propósito mayor. Sanado, decidió que nadie más sufriría en soledad por falta de recursos. Así convirtió su experiencia en una plataforma de sanación emocional, con presencia en hospitales y una red de voluntarios formada por más de 200 personas entre médicos, psicólogos, artistas y ciudadanos. La Fundación Dr. Chocolate es hoy un modelo de innovación frugal que opera con bajo presupuesto, pero con alto impacto, sostenido por la microempresa Chocolates Dr. Chocolate y la monetización de contenido digital. Su visión a corto y mediano plazo incluye ampliar su cobertura hospitalaria, crear una aplicación móvil de telerehabilitación emocional y formar una red nacional de payasos terapéuticos. Para Sergio, ser el Dr. Chocolate no es un trofeo, sino una misión: demostrar que el corazón, cuando se viste de chocolate, puede sanar el mundo. Desde Bucaramanga para Hispanoamérica, el Dr. Chocolate es un símbolo de esperanza para quienes atraviesan su noche más oscura.